jueves, 31 de enero de 2013

Hibernar

La última vez que pasé por aquí todavía era otoño, el apacible otoño de 2012. Pero poco después llegó el invierno, el más largo que recuerdo (y que todavía parece lejos de terminar), y de su mano vino la primera gran nevada, luego la segunda, después el hielo, el aguanieve, el aguahielo, los copos como puños, la lluvia, los menos quince grados, la niebla espesa y toda una serie de fenómenos atmosféricos capaces de acabar con la paciencia de cualquiera.
En vista de la situación, decidí aplicar lo aprendido aquel año en que decidí irme a vivir al norte del norte y entré en estado de hibernación para evitar malgastar energías tontamente. Pese a todo, hubo tiempo para una vuelta a casa fugaz, una última escapada y varios reencuentros de esos que valen la pena y te recuerdan que de todo lo malo se saca algo bueno. Y aunque el invierno sigue empeñado en recordarme por qué no elegiría yo un destino tropical para pasar el 2013, es hora de despertar del letargo y recuperar las cosas donde las dejé. Porque el frio y la adversidad climatológica jamás deberían ser una excusa para dejar de cumplir sueños y objetivos, y si no que se lo digan a ella, que se fue a cumplir los suyos nada más y nada menos que a un paso de la Antártida....

viernes, 16 de noviembre de 2012

Héroes (¿?)

El Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) en La Haya ha revocado hoy la condena de 24 años de cárcel que pesaba sobre el ex general croata Ante Gotovina, condenado en primera instancia por crímenes de guerra y la matanza de civiles serbios en una operación militar en la que se consiguió recuperar para Croacia una región ocupada por militares serbios.


Meanwhile in Zagreb....
La gente se ha echado a la calle a celebrarlo como si de ganar un Mundial se tratase, entre cánticos que mi nivel de croata no alcanza a entender pero que así, de primeras, dan bastante respeto. Porque en Croacia, Gotovina es para muchos un héroe nacional, los mismos que hoy lloran emocionados por su liberación y vuelta a casa. 
Y yo, que (¿sólo?) llevo un mes aquí, empiezo a caer en la cuenta de que, bajo esa imagen de glamour turístico y playas idílicas que se proyecta (con éxito, por cierto) al exterior, existe la realidad de un país en el que las heridas de una guerra reciente están todavía lejos de cerrarse. Y con ellas, el odio y el rencor hacía sus vecinos serbios, que esta noche, lejos de celebrar nada, se irán a la cama con la amarga sensación de impunidad e injusticia sobre sus hombros.

martes, 23 de octubre de 2012

Hrvatski

Tenía claro que antes o después echaría de menos a mi familia y amigos. Del mismo modo, era de esperar que no tardaría en añorar la comida casera o incluso el apacible clima mediterráneo. Sin embargo, lo que nunca imaginé es que en este nuevo exilio podría echar en falta algo tan simple, a priori, como las vocales. Pero claro, eso fue antes de toparme con el croata, ese idioma en el que son capaces de juntar cuatro consonantes y quedarse tan anchos (me van a disculpar, pero la excusa de que la 'R' para ellos es una vocal NO me vale).
      Total, que ante el temor de que se me acaben las caras de poker para cuando alguien me habla en esa endemoniada lengua y de acabar bebiendome el limpiacristales por no entender las etiquetas de los alimentos, he decidido empezar las clases de croata. Hoy, primera lección. Mañana, agujetas fijo. Y yo que venía aquí a desaprender...

domingo, 14 de octubre de 2012

Hogar

   Partamos de la premisa de que buscar piso es, por definición y en cualquier rincón del mundo, un soberano coñazo una tarea engorrosa. A eso debemos añadir, en este caso concreto, un idioma imposible (a.k.a el croata) y un mercado inmobiliario con una oferta reducida y un pelín decadente. A partir de ahí, el reto es encontrar un espacio en el que vivir los próximos 15 meses y al que poder llamar en algún momento mi casa.
   La primera parte, de momento, está conseguida. Sin embargo, lo difícil vendrá luego, porque si es complicado encontrar un "hogar" en una ciudad desconocida, lo es mucho más tener que dejarlo atrás llegado el momento. Lo fue en Spobjergvej 86; también en Joaquím Nabuco 64 y en Magallanes 20. Y lo será, estoy seguro, en Ogrizovićeva 40, aunque todavía no sepa ni pronunciarlo correctamente.

lunes, 8 de octubre de 2012

Hell's Towers

Más de alguno pensará que era cuestión de tiempo, pero el caso es que durante los próximos quince meses estaré trabajando en un edificio cuyo sobrenombre es el de las "Torres del Infierno". 
   El apodo, que nada tiene que ver con mi llegada (creo), se debe a que tan sólo diez años después de construirlo, empezaron a desprenderse las placas de marmol de la fachada con los consiguientes 'problemillas' que eso supone y obligando a los trabajadores a entrar a través de un tunel construido para la ocasión. Por lo visto, los arquitectos decidieron usar materiales de dudosa calidad en su construcción y, ya se sabe, al final esas cosas se complican.
   Pero bueno, lo cierto es que ya no hay tunel, así que supongo que eso quiere decir, o bien que ya está arreglado, o que este blog va a tener una duración más corta de lo previsto. Esperemos que sea lo primero...
  


martes, 2 de octubre de 2012

Destino: Zagreb


"Aquel año, presintió que el invierno sería duro y decidió marcharse lejos, en busca del calor y de quién sabe qué. Al irse, cambió un invierno por un verano y supo que al alterar el orden lógico de las cosas ese ya nunca sería un año como los demás.
 
                          Y no lo fue."


Con estas palabras ponía fin, hace casi ya tres años, a aquel bonito invierno a 38 grados. ¿Y después? Vuelta a casa. ¿Y luego? Madrid. Y cuando al fin parecía que había encontrado 'mi sitio', o al menos un lugar en el que reposar mi inquieto trasero una larga temporada, de pronto me encuentro a mi mismo volviendo a meter todas mis cosas en maletas para embarcarme rumbo a un nuevo destino en el que nunca hubiera imaginado acabar meses atrás. 
    Y hasta ahí, el pasado. De lo que está por venir, espero ir dejando algunos trazos en este espacio que, como en ocasiones anteriores, andará a medio camino entre la terapia de autoayuda y el blog de viajes, pero esta vez con un ligero toque balcánico y otro (irremediablemente) caótico.